El verano es probablemente, la estación del año donde más barbacoas se celebran y la época donde más se disfrutan. Preparar una barbacoa es algo más complejo de lo que a priori se podría imaginar, no es encender el fuego y poner la carne. A diferencia de las barbacoas que tus clientes van a preparar en casa con familia o amigos, la parrilla de un restaurante requiere planificación, paciencia y cómo no, mano con el asado.
Por ello, hoy te traemos algunas “tips” para hacer que la parrilla de tu negocio sea la preferida de todos tus clientes.
1. Elige productos de calidad
Elijas carne, pescado o verduras, asegúrate de que los productos que vas a ofrecer a tus clientes son de calidad. La mayoría de carnes son buenas para hacer a la brasa, sin embargo, destacan aquellas de carácter más graso, por ejemplo el buey o el cordero. En cuanto al pescado, se dice que es el gran olvidado de la parrilla, y aunque en en el sur de España, es muy famoso el espeto de sardina, lo ideal para cocinar a la brasa son pescados de un tamaño más grande, por ejemplo el rape o el rodaballo. Y finalmente las verduras, que aunque no tienen tampoco el protagonismo que merecen, cuando se hacen bien, el resultado es excelente y son perfectas como guarnición. Pueden ser de cualquier tamaño pero hay que tener cuidado con que no caigan a las brasas directamente.
2. Utiliza carbón especial
Cuando hablamos de una parrilla profesional, los expertos sin duda recomiendan el uso de carbón vegetal, tanto por el olor como el sabor que aportan a los productos. Pero no cualquier carbón sirve, ya que algunos de los comprados en tiendas de conveniencia o no encienden, o las brasas que generan son de escaso poder calorífico y baja durabilidad. Por eso desde Asprodibe te animamos a probar nuestro nuevo carbón vegetal Loriga. Las brasas hechas con un carbón de calidad duran mucho más y mantienen una potencia más constante.
También recomendamos el encendido con antelación y en la medida de lo posible evitar pastillas de fácil encendido, ya que pueden aportar un desagradable sabor químico a los productos. Es preferible el encendido con ramas secas, astillitas finas y piñas, al estilo tradicional.
3. La regla de los 7 segundos
Esta regla consiste en poner la mano a unos diez centímetros de distancia de la parrilla durante siete segundos y ver si podemos aguantar, esto nos ayuda a saber si ya podemos poner el producto en la parrilla. Si nos quemamos la mano, será mejor esperar. Otro indicador, podría ser el color del ascua, debe ser blanco, porque si aún sigue negro significará que el carbón aún no ha prendido del todo.
4. El orden de los factores altera el producto
En lo referente a la parrilla, si queremos que el resultado sea el mejor posible, tendríamos que atender al orden en que preparamos los productos. Lo ideal es ir de los productos más grasos a los menos. Aprovechando que la parrilla estará más fuerte, vendrá bien para deshacernos de la grasa. A sí mismo, las piezas más grandes o con hueso, se suelen colocar también al inicio en la parte más externa de la parrilla, puesto que el tiempo de asado y la exposición van a ser mucho mayor que en el resto de productos. Además lo ideal es poder alterar la altura de la parrilla para ir controlando la temperatura de la misma. Cada producto tendrá su distancia y tiempo sobre las brasas.
5. Organización y limpieza
Es conveniente colocar los productos que vas a cocinar y los utensilios que vas a necesitar cerca de la parrilla. Además hay una serie de herramientas básicas como el hierro o la pala para mover las brasas, las pinzas para colocar y dar la vuelta a los alimentos y el guante protector, fundamentales a la hora de trabajar en una parrilla profesional.
A la hora de servir los productos, evitar en la medida de lo posible las bandejas metálicas, ya que suelen enfriar la comida. Sobre todo en las carnes, es recomendable el uso de la madera. Finalmente, y como en todo lo que tenga que ver con la alimentación, es fundamental permanecer organizado en el espacio de trabajo y que todo quede limpio.
Nuevo Carbón 100% Vegetal Especial para Hostelería
Nuestro carbón vegetal Loriga es elaborado con madera de desbroce forestal, con cocción en horno al estilo tradicional durante al menos 10 días de duración y exento de cualquier aditivo químico para su combustión.
Este carbón de buen peso específico y volumen seleccionado (la criba realizada en este carbón es de una granulometría mínima de 35), hace que este producto destaque por su gran capacidad calorífica y su duración a máxima temperatura, óptimo para su uso en horno tradicional. Debido a su elaboración se consigue ese olor característico de la madera que hace resaltar el sabor de parrilladas y barbacoas profesionales.
Presentación del producto
- ENVASE: saco de fibras textiles sintéticas de polipropileno impreso.
- CAPACIDAD: 90 litros aprox.
- PESO: 15 kg (Tolerancia Admisible de +/- 7%)
- VOLUMEN: 0,0618 m3 aprox.
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